Principios del buen orador

Lejos han quedado aquellos oradores perfectos, ideales, delineados con trazos firmes y exigentes, con energía y viveza, que cautivaban a su auditorio haciendo un perfecto uso de la palabra. Lejos aquella “ciencia del bien decir”, aquel “arte del bien hablar”, que instruía a las clases dominantes de la sociedad clásica. Escritores, políticos, senadores, generales…, todos estaban formados en esta ciencia y arte de la palabra.

Desde lo más hondo del corazón

Probablemente todos recordaremos este 2 de junio como uno de los días más importantes que pone fin a uno de los periodos más largos y prósperos de la historia de España. Cuando todos los tertulianos comenzaban esa mañana debatiendo diversos temas que parecían cobrar cierta relevancia, saltaba a la palestra la sorprendente noticia de la abdicación del Rey en favor de su Alteza Real el Príncipe de Asturias.