Se me olvidaba por qué llevo meses sin escribir y lo recuerdo cuando veo tanto teatro y espectáculos como los de estos últimos días. No sé si es horror, pena o vergüenza lo que siento ante la situación que estamos viviendo, pero hay algo que me hace mirar de soslayo el ejercicio de la política en general.
Etiqueta: Debate
La Oratoria a debate
“De todos los talentos concedidos al hombre, ninguno es más preciado que el don de la oratoria. Quien lo detente, esgrime una cualidad más perdurable que la de un gran rey.”
Winston Churchill, The Scaffolding of Rhetoric.
Es innegable que la sociedad en la que vivimos nos exige hacer un uso adecuado de la lengua como instrumento indispensable para conseguir nuestros objetivos. Si queremos hablar bien, necesitamos conocer las técnicas de persuasión y las habilidades argumentativas necesarias para conseguir nuestros objetivo. Desde pequeños aprendemos una lengua y vamos articulando los sonidos que hay que ejercitar y practicar para hablar en público.
La inutilidad del sufrimiento
Con estas palabras titula M. J. Álava Reyes una de sus obras de referencia que nos enseña a vivir de manera positiva; que nos invita a exprimir cada instante de nuestras vidas; y que nos recomienda alejarnos de todos esos pensamientos negativos que condicionan nuestros sentimientos y nuestras actuaciones.
De amores y desamores, filias y fobias, encuentros y desencuentros…
Así es de la vida. Llena de contradicciones y confusiones, de situaciones complejas, vagas e imprecisas, que no producen sino desorden y desconcierto. Así es como nos sentimos los millones de españoles que seguimos el debate con los cuatro candidatos a la presidencia. Un debate que, por histórico, se presumía distinto, novedoso. Un debate que había generado expectativas entre los ciudadanos. Un debate que tan sólo se quedó en eso: en presumir y en generar, porque se desarrolló sin sorpresa alguna, todo dentro de un guión establecido.
Lo que debió ser y no fue entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez
Toda la maquinaria preparada para el esperado maratón de ‘El Debate’ que, en principio, prometía. Citas y compromisos anulados para no perder detalle de las más de cinco horas que pasé delante del televisor. Y como yo, miles de confiados y escépticos, de fieles e indecisos, que, aunque les cueste reconocerlo, estaban expectantes. Tres cadenas de televisión, más de trescientos periodistas acreditados, asesores y consultores por doquier… todos pudimos comprobar la degeneración que está sufriendo la dialéctica en política.
Algo menos que un debate
Hace unos meses escribía en este blog sobre El Debate del Estado de la Nación, un debate del que criticaba la arrogancia, la soberbia y la falta de escrúpulos de los contendientes. Dos políticos de los grandes cuyo enfrentamiento dialéctico terminó en un “bronco, ácido y navajero debate”.