¿Quién creía que vivir la vida sería fácil? ¿Quién pensaba que sería fácil ser padre? ¿Y ser hijo? ¿Alguien imaginaba que estudiar una carrera eran fiestas, guateques y amores fugaces? ¿Y encontrar un trabajo digno de tu formación? ¿Y amigos incondicionales, de los que nunca fallan? ¿Quién dijo que era fácil ser la Reina de un país mágico?
Categoría: Reflexiones
De honestidad y honradez
Publicado en QueAprendemosHoy 07/05/2013
Honestidad y honradez son dos vocablos que, aun refiriéndose a cosas distintas, se han reducido a uno sólo. Antaño, un hombre honesto era el que actuaba con moderación y pureza. El decente y decoroso. El recatado y pudoroso. Por su parte, el honrado era el que actuaba conforme a sus obligaciones y principios, con integridad y justicia. Hay quienes han llegado a decir que “lo honrado se aplica de cintura para arriba y lo honesto de cintura para abajo”. Si lo ideal es que caminen de la mano, su uso se ha generalizado hasta tal extremo que hoy en día ambos términos se han fusionado y decir que alguien es honesto es asumir su decencia y decoro. Su pudor. Su raciocinio y recato. Su justicia y rectitud.