Comenzaba la campaña electoral y todos los sondeos y encuestan apuntaban a un triunfo del PP en Extremadura y un descalabro del PSOE. Bien es cierto que los sondeos y las encuestas hay que entenderlos en su justa medida y según qué momento, máxime cuando son encargados por alguna entidad concreta. Es en estos casos cuando se habla de ‘encuestas cocinadas’.