No se han definido con certeza si son cuatro, seis u ocho las emociones que todo ser humano experimenta. Primarias o básicas, secundarias, positivas o negativas, ambiguas, estáticas, sociales…
Categoría: Comunicación Emocional
Huelga decir… *
Huelga decir a estas alturas que la comunicación es lo que nos hace ser. Es la herramienta humana que nos permite vivir y convivir en sociedad; que nos ofrece la posibilidad de decir lo que pensamos, lo que sentimos, lo que deseamos, lo que añoramos, lo que odiamos…
Así delimitas tus mapas, así defines tu territorio *
Así, por el título, podría parecer que vamos a hablar de Sistemas de Información Geográfica, de cartografía, de topografía o de algo similar. Pero quienes conocen algo sobre PNL saben que no nos referimos a esas disciplinas. En absoluto. Vamos a hablar de algo mucho más cercano a todos y que tiene que ver con el modo en que percibimos todo aquello que nos rodea.

Según Korzybski, en Sciencie and Sanity, el ser humano ha podido progresar gracias a la flexibilidad de su sistema nervioso, capaz de formar y utilizar representaciones simbólicas o mapas. Cada una de esas representaciones conforma los mapas mentales con los que entendemos la realidad (territorio). Como es natural, todos tenemos nuestra propia visión del mundo, basada en los mapas internos que hemos ido construyendo a lo largo de nuestra existencia. Esos mapas han sido creados por el lenguaje y por los estímulos sensoriales percibidos, y determinan, no la realidad, sino cómo interpretamos y cómo reaccionamos ante esa realidad.
Cada vez que levantamos la vista, que miramos o que percibimos algo, se nos dispara un pensamiento que es organizado por el lenguaje. Según lo programe, así actuaremos de uno u otro modo. Estas son las percepciones, elementos básicos en un proceso de comunicación. Las creamos con el objetivo de que nuestro interlocutor cree en su cerebro la imagen mental que nosotros queremos. Pero las percepciones son experiencias únicas y personales. Todos somos diferentes y tenemos nuestras propias concepciones sobre el mundo, sobre las palabras y el lenguaje. Llegar a entendernos es un proceso más que difícil.
Para que un proceso comunicativo tenga éxito, deben cumplirse, indispensablemente, dos condiciones:
- que capte la atención del individuo.
- que la interpretación del mensaje sea lo más correcta posible y lo más fiel a la realidad.
Debemos, pues, entrenar adecuadamente la utilización del lenguaje con el fin de evitar confusiones y conflictos que separen o confundan el mapa con el territorio. Para ello, es necesario posponer las reacciones que nos surgen de manera inmediata y buscar las características únicas de la situación.
Sólo cuando ambas partes sepan de qué se está hablando; solo cuando no existan errores, interferencias y ruidos que dificulten el proceso de entendimiento entre el emisor y el receptor; solo entonces, la comunicación habrá triunfado y la línea que separe los mapas del emisor y del receptor se habrá ido desdibujando.
Si yo fuera… La empatía *
Si yo fuera consciente del beneficio que me aporta estar alineada con la forma de sentir de los demás. Si estuviera más pendientes de mi amígdala, para poder reconocer el miedo en la cara del otro.
Los gritos del silencio *
Cuando se trata de comunicar, pensamos en palabras, en estilo, en figuras literarias con las que embellecer el texto. Pensamos en historias que hagan amena nuestra intervención. Pensamos en quedar bien, en brillar, en impresionar con lo que decimos y cómo lo decimos.
Tú, orador. Tu discurso *
Si nos hablan de la Oratoria como disciplina, de cómo deberíamos elaborar un discurso, de ser un perfecto orador, hay a quien le puede salir urticaria. Parece que son temas reservados a periodistas, profesores, políticos, abogados… Pero la oratoria va más allá de todo eso y la tenemos más cerca de lo que creemos.
¿Por qué hablamos de comunicación emocional? *
Porque somos palabras revestidas de sentimientos. Porque somos un manojo de sentimientos que tienen la necesidad de gritar. Comunicación y emoción son dos pilares básicos en la vida de todo ser humano.